La divinité de Jésus et la doctrine de l'Incarnation
L'idée de la divinité de Jésus apparaît clairement à la fin du Ie siècle, dans les textes que la tradition chrétienne attribuera à l'apôtre jean (écrits dits johanniques : l'évangile de Jean qui fait de Jésus le « Verbe de Dieu », les trois Épîtres de Jean et l'apocalypse), ainsi que dans des lettres attribuées à Paul de Tarse, et qui sont aujourd'hui considérées comme des pseudépigraphies plus tardives : épître aux Colossiens et épître aux Éphésiens, qui affirment la préexistence de Jésus, « image du Dieu invisible », en faisant l'incarnation de Dieu.
(Source : Wikipédia)
En el blog en la pantalla, de profundizar en el tema sobre la persona y obra de Cristo. Jesús es presentado aquí como Dios, como parte de Triunidad divina, y como el hombre perfecto. Jesús probado desde todos los ángulos. (Por el escriba Valdemir Mota de Menezes)
domingo, 24 de outubro de 2010
segunda-feira, 27 de setembro de 2010
ROSTO DE JESUS
"era desprezado e o mais indigno entre os homens, homem de dores, experimentado nos trabalhos. E. como um de quem os homens escondiam o rosto, era desprezado e não fizemos dele caso algum" (Is 53:3).
Aqueles que conhecem as Escrituras vêem a Jesus com um aspecto bem retratado pelo profeta Isaias: "homem de dores, que não tinha parecer nem formosura, e que olhando nós para Ele nenhuma beleza víamos para que o desejássemos" (Is 53:2-3).
Aqueles que conhecem as Escrituras vêem a Jesus com um aspecto bem retratado pelo profeta Isaias: "homem de dores, que não tinha parecer nem formosura, e que olhando nós para Ele nenhuma beleza víamos para que o desejássemos" (Is 53:2-3).
quarta-feira, 22 de setembro de 2010
LES ROIS MAGES
Michel Tournier Jésus, Balthazar et les autres
L'émission est axée principalement sur le dernier roman de Michel TOURNIER "Gaspard, Melchior et Balthazar" dans lequel il raconte à sa manière l'histoire des rois mages. Un jury d'ecclésiastiques composé de l'abbé François GARNIER iconographe au CNRS, Angelico SURCHAMP, responsable des éditions Zodiaque et Marius PERRIN débattent avec Michel TOURNIER de son interprétation de ce mythe. Marius PERRIN présente également un livre intitule "Avec SARTRE au stalag 12b" dans lequel il raconte sa captivité en compagnie de Jean Paul SARTRE.
L'émission est axée principalement sur le dernier roman de Michel TOURNIER "Gaspard, Melchior et Balthazar" dans lequel il raconte à sa manière l'histoire des rois mages. Un jury d'ecclésiastiques composé de l'abbé François GARNIER iconographe au CNRS, Angelico SURCHAMP, responsable des éditions Zodiaque et Marius PERRIN débattent avec Michel TOURNIER de son interprétation de ce mythe. Marius PERRIN présente également un livre intitule "Avec SARTRE au stalag 12b" dans lequel il raconte sa captivité en compagnie de Jean Paul SARTRE.
sábado, 10 de julho de 2010
sexta-feira, 25 de junho de 2010
EVIDENCIA HISTÓRICA DE JESÚS
La existencia histórica
de Jesús,
o la prueba escasa
de un advenimiento
sublime
El texto abajo fue sacado del Periódico PERSONA e fue escrito por Ariel Álvarez Valdés, Doctor en Teología Bíblica; Profesor de Teología en la Universidad Católica de Santiago del Estero, Argentina.
En septiembre de 2002, el ingeniero
agrónomo Luis Cascioli se presentó ante la justicia
italiana de la localidad de Viterbo, cerca de
Roma, para denunciar al párroco del lugar. ¿Por
cuál delito? Porque todos los domingos, durante
la misa, el cura hablaba de Jesús de Nazaret.
Y según Cascioli, no hay pruebas de que Jesús
haya existido. Por lo tanto, el sacerdote había
violado dos leyes penales italianas: la de “abuso
de credibilidad popular” (es decir, enseñar cosas
falsas; art. 661) y la de “sustitución de persona”
(inventar la existencia de un personaje irreal; art.
494).
Los jueces de Viterbo quedaron estupefactos.
¿Acaso los Evangelios no prueban la
existencia de Jesús? No, dice Cascioli. Porque
éstos son libros contradictorios, y además están
escritos por gente que creía en él, por lo que no
sirven como prueba objetiva de su existencia.
La denuncia de Cascioli fue rechazada por
absurda. Pero éste apeló. Y en segunda instancia
los jueces le dieron lugar, y ordenaron al párroco
presentarse ante los tribunales para demostrar la
existencia de Jesús. El pobre sacerdote, al verse
en semejante aprieto, estaba desesperado. Pero
al final, los jueces de tercera instancia volvieron a
rechazar la demanda del ingeniero, y dieron por
terminado el pleito judicial.
Hasta aquí la noticia que apareció en los
diarios. Pero una duda quedó flotando en el ambiente:
¿se puede demostrar la historicidad de
Jesús? Fuera del Nuevo Testamento, ¿hay algún
autor contemporáneo que lo nombre, lo mencione,
aluda a su existencia?
Como piedra en el océano
Solemos pensar que Jesús de Nazaret,
el fundador de la religión más importante y
numerosa de occidente, debió haber sido muy
conocido en su tiempo. Que durante su vida
llamó poderosamente la atención de las multitudes.
Que con sus increíbles enseñanzas y sus
sorprendentes milagros mantuvieron fascinada
a la sociedad entera. Que su fama se extendió incluso
a los que no lo conocieron personalmente.
Y que preocupadas por estos hechos, las más
altas autoridades gubernamentales, incluido el
Emperador de Roma, ordenaron su arresto y su
muerte, en el año 30.
Es decir, creemos que el impacto de
Jesús en la sociedad de su tiempo fue impresionante;
semejante al de un cometa que choca
contra la tierra; y que si nos ponemos a buscar
testimonios históricos sobre él, podemos encontrar
millares.
Sin embargo no es así. Cuando examinamos
la información que tenemos de aquella época, nos
damos con que no existe ni un escritor, ni un autor,
ni un historiador, ni un cronista, ni un ensayista,
ni un poeta, ni un contemporáneo suyo, que hable
de él. Aunque parezca mentira, nadie parece haber
reparado en su persona, ni para criticarlo ni para alabarlo.
No tenemos ni siquiera una alusión de pasada.
Nada.
El impacto de Jesús en la sociedad de su
época parece haber sido prácticamente nulo.
Más que a un cometa que choca contra la tierra,
se asemejó a una piedrita arrojada en el océano.
El militar escritor
Si extendemos nuestra investigación a
las décadas siguientes a su muerte, tampoco
encontramos mención alguna de Jesús. En los
años 50, 60, 70 y 80, hay un completo silencio
sobre su figura.
Tenemos que esperar a la década del
90 para hallar la primera referencia a Jesús, en
un documento fuera de la literatura cristiana.
Pertenece a un historiador judío llamado Flavio
Josefo, nacido en Jerusalén hacia el año 37 d.C.,
es decir, unos siete años después de la muerte
de Jesús.
Flavio Josefo era hijo de un sacerdote
de Jerusalén, y por eso recibió una esmerada
educación. Cuando en el año 66 los romanos
invadieron Palestina, Josefo fue puesto al frente
de las tropas judías para defender el país. Pero
fue hecho prisionero, y llevado a Roma. Allí se
ganó las simpatías del Emperador y fue liberado.
Entonces se dedicó a escribir varios libros para
difundir la historia y las costumbres del pueblo
judío. Su primera obra fue La Guerra de los
Judíos, en 7 tomos, donde describe la invasión
de los romanos a Palestina en el año 66.
Su segunda obra fue Antigüedades Judías, en 20 tomos.
Es en esta obra, compuesta hacia el año 93,
donde Josefo menciona dos veces a Jesús.
Tres añadidos cristianos
La primera mención está en el tomo 18,
y dice así: “Por aquel tiempo apareció Jesús, un
hombre sabio (si es que se le puede llamar hombre).
Fue autor de hechos asombrosos, y maestro
para quienes reciben con gusto la verdad. Atrajo
a muchos judíos y griegos. (Él era el Mesías). Y cuando
Pilatos, debido a una acusación hecha por
nuestros dirigentes, lo condenó a la cruz, los que
antes lo habían amado no dejaron de hacerlo.
(Él se les apareció al tercer día, vivo otra vez, tal como
los profetas habían anunciado de Él, además de
muchas otras cosas maravillosas). Y hasta hoy los
cristianos, llamados así por él, no han desaparecido”.
Esta alusión a Jesús, conocida por los estudiosos
como “el Testimonio Flaviano”, provoca
verdadera sorpresa. ¿Cómo es posible que un
judío religioso, como Josefo, que nunca se convirtió
al cristianismo, confiese que Jesús era el
Mesías, que resucitó al tercer día, que se apareció
vivo ante la gente, y que era más que un simple
ser humano? Resulta inaceptable.
Por eso hoy los especialistas sostienen que este texto
contiene tres pasajes añadidos por algún autor
cristiano. Serían los pasajes que están puestos
entre paréntesis. Si los eliminamos, el resto sería
lo que realmente escribió Flavio Josefo.
Ahora bien, si nos atenemos al texto
auténtico del historiador judío, vemos que él
afirma lo siguiente: a) existió en Palestina un
hombre llamado Jesús: b) era un sabio; c) realizó
prodigios; d) la gente lo escuchaba con gusto;
e) atraía a muchos judíos y griegos; f )
las autoridades judías lo acusaron; g) Pilatos lo
condenó a muerte; h) murió crucificado; i) sus
seguidores se llaman cristianos en honor a él; j)
el movimiento que él fundó siguió existiendo
después de su muerte.
Por el asesinato de Santiago
La segunda mención que hace Flavio Josefo
de Jesús, aparece en el tomo 20 de su obra.
Allí, al contar cómo mataron a Santiago, el primer
obispo de Jerusalén, en el año 62, dice:
“Mientras tanto subió al pontificado Anás. Era feroz y muy
audaz. Pensando que había llegado el momento
oportuno, porque (el procurador) Festo había
muerto y Albino aún no había llegado, reunió al
Sanedrín y llevó ante él al hermano de Jesús, que
es llamado Mesías, de nombre Santiago, y a algunos
otros. Los acusó de haber transgredido la ley, y
los entregó para que fueran apedreados”.
En esta segunda referencia, el escritor
judío afirma que: a) existió un hombre llamado
Jesús; b) tenía un hermano llamado Santiago (lo
cual coincide con lo que dice Marcos 6,3 y Gálatas
1,19); c) algunos lo consideraban el Mesías.
Estas dos citas de Flavio Josefo, si bien
muy breves, son importantísimas, porque constituyen
la primera prueba (fuera de la Biblia) de que
Jesús de Nazaret realmente existió. Además, demuestran
que Flavio Josefo disponía de bastante
información sobre la persona de Jesús, en el momento
de escribir.
Justo falta ese volumen
Poco después de Flavio Josefo, tenemos
un segundo escritor que menciona a Jesús. Es el
historiador romano Tácito. Nacido en el año 55,
de una familia muy rica, fue gobernador de la
provincia de Asia (al oeste de la actual Turquía)
en el año el 112, donde pudo conocer a los cristianos.
Luego abandonó la política y se dedicó
a escribir. Su libro más importante fue los Anales,
compuesto en el año 117. Es una historia de
Roma en 18 volúmenes, que va desde el año 14
d.C. (en que muere el emperador Augusto) hasta
el año 68 d.C. (en que muere Nerón).
Desgraciadamente la obra nos ha llegado
incompleta, porque se perdieron varios
tomos; y justamente la sección que va del año
29 al 32 no sobrevivió.
Por eso el proceso y la muerte de Jesús, ocurrida en el
año 30, y que quizás podría haber figurado, no aparece en los
manuscritos. Pero sí, al hablar de la persecución
de Nerón a los cristianos de Roma, Tácito dice:
“Nerón sometió a torturas refinadas a los cristianos,
un grupo odiado por sus horribles crímenes.
Su nombre viene de Cristo, quien bajo el reinado
de Tiberio fue ejecutado por el procurador Poncio
Pilatos. Sofocada momentáneamente, la nociva
superstición volvió a difundirse no sólo en Judea,
su país de origen, sino también en Roma, a donde
confluyen todas las atrocidades de todo el mundo.
Primero, los inculpados que confesaban; después,
denunciados por éstos, una inmensa multitud, todos
fueron convictos, no tanto por el crimen de incendio
sino por el odio del género humano”.
Este testimonio nos brinda varios elementos
importantes para situar históricamente
a Jesús. Nos dice: a) que existió un hombre al
que llamaban Cristo; b) que su patria era Judea;
c) que su muerte ocurrió cuando Tiberio era emperador
(o sea, entre los años 14 y 37) y Poncio
Pilatos gobernador (entre los años 26 y 36);
d) que Pilatos lo mandó a matar, lo cual implica
que lo crucificaron, pues el castigo normal de
las autoridades romanas en Judea era ése; e)
que antes de morir, Jesús ya había formado un
grupo de seguidores.
Otros candidatos abolidos
Estos dos escritores, Flavio Josefo y Tácito,
son los únicos testimonios no cristianos
(es decir, neutrales) conocidos, que hablen de la
existencia histórica de Jesús de Nazaret.
No hay ninguna otra fuente no cristiana, anterior al año
130 (o sea, en un período de cien años desde la
muerte de Jesús), que mencione al fundador del
cristianismo.
Los estudiosos suelen citar a otros dos
escritores romanos que, según dicen, hablarían
también de Jesús. Ellos son Plinio el Joven y Suetonio.
En el caso de Plinio el Joven, el texto
que suelen citar es una carta suya, escrita en el
año 112, donde al hablar de los cristianos dice:
“Ellos afirman que toda su culpa y error consiste
en reunirse en un día fijo, antes de la salida del
sol, y cantar a coro un himno a Cristo como a un
dios; y se comprometen a no cometer crímenes,
ni hurtos, ni asesinato, ni adulterios, ni mentir, y
luego toman su alimento”.
De Suetonio, el texto sería un pasaje de
su libro Vida de los Doce Césares, escrito en el
año 120: “Como los judíos provocaban
constantemente disturbios a causa de Cristo, el emperador
Claudio los expulsó de Roma”.
Pero si miramos bien, vemos que ninguno
de los dos textos habla directamente de
Cristo, sino de los cristianos. No afirman que
haya existido alguien llamado Jesús, sino que
un grupo de cristianos creía en su existencia.
Por lo tanto, no sirven como fuentes para afirmar la
realidad histórica de Jesús.
Pocos pero contundentes
En conclusión, sólo han llegado hasta
nosotros dos testimonios extrabíblicos sobre
Jesús de Nazaret. Sin embargo, todos los estudiosos
están de acuerdo en que esos dos textos
bastan para probar, de manera concluyente
y definitiva, su existencia histórica.
Por eso hoy ningún historiador serio niega la historicidad de
Jesús. Primero, porque vemos que existen dos
autores muy antiguos que de manera imparcial,
objetiva y desinteresada afirmaron su existencia.
Y son testimonios lo suficientemente cercanos
a los hechos como para constituir fuentes
fidedignas y confiables.
Segundo,porque hay además muchísimos
textos cristianos, más antiguos todavía,
que hablan de Jesús. Entre ellos están las cartas
de Pablo, escritas alrededor del año 50, que
reflejan una tradición de los años 40, es decir,
muy cercana al momento de la muerte de Jesús.
También poseemos los cuatro Evangelios, que
si bien fueron compuestos por creyentes en
Jesús, y por eso no son obras imparciales, sí pretenden
remontarse a un personaje real. Por lo
tanto, negar la existencia histórica de la figura
central de estos libros traería más dificultades
que aceptarla.
No podemos negar a los otros
Tercero, porque en la antigüedad ningún
enemigo ni adversario de los cristianos, por más
encarnizado que fuera, puso en duda la existencia
de Jesús. Sí cuestionaron que fuera el Mesías,
o el Hijo de Dios, pero jamás que hubiera existido.
Las primeras dudas sobre su existencia
histórica surgieron recién en el siglo XVIII, cuando
ciertos autores franceses empezaron a decir
que Jesús de Nazaret era una divinidad solar
antigua a la que se le había atribuido existencia
histórica. Esta duda se prolongó durante el siglo
XIX y XX. Pero actualmente ya ningún estudioso
la toma en serio.
Cuarto, porque los textos del Nuevo Testamento
hacen interactuar a Jesús con otros
personajes históricos, cuya existencia está demostrada
por documentos arqueológicos y
literarios no cristianos, como Juan el Bautista,
Poncio Pilatos, Herodes el Grande, Herodes Antipas o Caifás.
Finalmente, porque si los evangelistas hubieran
inventado a Jesús de la nada, lo habrían
hecho de un modo tal que no produjera tantas
dificultades y dolores de cabeza a los lectores; y
hoy no habría ninguna diferencia entre el Jesús
de los Evangelios y el Jesús histórico, que vamos
conociendo gracias a la arqueología y a otras ciencias;
los dos serían exactamente iguales.
El hecho de que los evangelistas hayan querido reinterpretar
la figura de Jesús desde su fe, demuestra que
están tratando de contar la vida de un personaje
real.
Todavía hoy encontramos gente, como
el ingeniero agrónomo Luis Cascioli, que duda
de la existencia real de Jesús. Creen así estar a la
vanguardia de la intelectualidad. Sin embargo,
son personas que se han quedado en el tiempo,
porque hace décadas ya que los estudiosos
modernos llegaron a la certeza de su vida.
Escasa atracción
Cuando buscamos en la antigüedad los
datos sobre la existencia histórica de Jesús, descubrimos
con asombro que sus contemporáneos
no dijeron casi nada de él. Que su vida fue
absolutamente insignificante en el plano de la
escena mundial.
Esto demuestra que Jesús durante
su vida fue un judío marginal, que fundó
un movimiento marginal, en una provincia
marginal del gran imperio romano. Su vida y su
muerte fueron el acontecimiento menos importante
de la historia romana de ese tiempo, y sus
contemporáneos ni siquiera le prestaron atención.
Por eso, lo asombroso no es que nadie
hable de él. Lo asombroso hubiera sido que algún
historiador de la época se hubiera interesado
en él. Sería una casualidad increíble que
los escritores de ese tiempo se sintieran atraídos
por contar la ejecución de un carpintero palestino.
Lo más natural del mundo hubiera sido que
ningún contemporáneo lo recordara ni mencionara.
Sin embargo, y a pesar de ello, sorprendentemente
tenemos varias referencias de él.
Más aún: hay más información sobre Jesús de
Nazaret que sobre otros personajes de la historia
cuya existencia nadie cuestiona. Por eso, su
existencia constituye hoy un hecho histórico
cierto e irrefutable.
Pero sus contemporáneos se interesaron
poco en él. Sólo se habló de su persona cuando
los cristianos comenzaron a ser una “molestia”
para la sociedad. Cuando sus seguidores empezaron
a hablar del amor al prójimo, del perdón
a los enemigos, del servicio a los demás como
actitud de vida, de no criticar, de defender a los
más pobres.
Recién entonces surgió el interés
por conocer a esa extraña figura, que había dado
origen a la doctrina más sublime e increíble de
la historia de la humanidad.
Hoy el interés por la figura de Jesús ha
vuelto a ser escaso. Tal vez porque los cristianos
hemos dejado de “molestar”; ya no somos un
ejemplo llamativo de amor ante la sociedad. No
somos los testigos y representantes de la doctrina
más asombrosa que oyó la humanidad.
Quizás si volviéramos a encarnar su mensaje, los
historiadores, pensadores, filósofos, periodistas,
se sentirían otra vez atraídos por el carpintero de Nazaret.
de Jesús,
o la prueba escasa
de un advenimiento
sublime
El texto abajo fue sacado del Periódico PERSONA e fue escrito por Ariel Álvarez Valdés, Doctor en Teología Bíblica; Profesor de Teología en la Universidad Católica de Santiago del Estero, Argentina.
En septiembre de 2002, el ingeniero
agrónomo Luis Cascioli se presentó ante la justicia
italiana de la localidad de Viterbo, cerca de
Roma, para denunciar al párroco del lugar. ¿Por
cuál delito? Porque todos los domingos, durante
la misa, el cura hablaba de Jesús de Nazaret.
Y según Cascioli, no hay pruebas de que Jesús
haya existido. Por lo tanto, el sacerdote había
violado dos leyes penales italianas: la de “abuso
de credibilidad popular” (es decir, enseñar cosas
falsas; art. 661) y la de “sustitución de persona”
(inventar la existencia de un personaje irreal; art.
494).
Los jueces de Viterbo quedaron estupefactos.
¿Acaso los Evangelios no prueban la
existencia de Jesús? No, dice Cascioli. Porque
éstos son libros contradictorios, y además están
escritos por gente que creía en él, por lo que no
sirven como prueba objetiva de su existencia.
La denuncia de Cascioli fue rechazada por
absurda. Pero éste apeló. Y en segunda instancia
los jueces le dieron lugar, y ordenaron al párroco
presentarse ante los tribunales para demostrar la
existencia de Jesús. El pobre sacerdote, al verse
en semejante aprieto, estaba desesperado. Pero
al final, los jueces de tercera instancia volvieron a
rechazar la demanda del ingeniero, y dieron por
terminado el pleito judicial.
Hasta aquí la noticia que apareció en los
diarios. Pero una duda quedó flotando en el ambiente:
¿se puede demostrar la historicidad de
Jesús? Fuera del Nuevo Testamento, ¿hay algún
autor contemporáneo que lo nombre, lo mencione,
aluda a su existencia?
Como piedra en el océano
Solemos pensar que Jesús de Nazaret,
el fundador de la religión más importante y
numerosa de occidente, debió haber sido muy
conocido en su tiempo. Que durante su vida
llamó poderosamente la atención de las multitudes.
Que con sus increíbles enseñanzas y sus
sorprendentes milagros mantuvieron fascinada
a la sociedad entera. Que su fama se extendió incluso
a los que no lo conocieron personalmente.
Y que preocupadas por estos hechos, las más
altas autoridades gubernamentales, incluido el
Emperador de Roma, ordenaron su arresto y su
muerte, en el año 30.
Es decir, creemos que el impacto de
Jesús en la sociedad de su tiempo fue impresionante;
semejante al de un cometa que choca
contra la tierra; y que si nos ponemos a buscar
testimonios históricos sobre él, podemos encontrar
millares.
Sin embargo no es así. Cuando examinamos
la información que tenemos de aquella época, nos
damos con que no existe ni un escritor, ni un autor,
ni un historiador, ni un cronista, ni un ensayista,
ni un poeta, ni un contemporáneo suyo, que hable
de él. Aunque parezca mentira, nadie parece haber
reparado en su persona, ni para criticarlo ni para alabarlo.
No tenemos ni siquiera una alusión de pasada.
Nada.
El impacto de Jesús en la sociedad de su
época parece haber sido prácticamente nulo.
Más que a un cometa que choca contra la tierra,
se asemejó a una piedrita arrojada en el océano.
El militar escritor
Si extendemos nuestra investigación a
las décadas siguientes a su muerte, tampoco
encontramos mención alguna de Jesús. En los
años 50, 60, 70 y 80, hay un completo silencio
sobre su figura.
Tenemos que esperar a la década del
90 para hallar la primera referencia a Jesús, en
un documento fuera de la literatura cristiana.
Pertenece a un historiador judío llamado Flavio
Josefo, nacido en Jerusalén hacia el año 37 d.C.,
es decir, unos siete años después de la muerte
de Jesús.
Flavio Josefo era hijo de un sacerdote
de Jerusalén, y por eso recibió una esmerada
educación. Cuando en el año 66 los romanos
invadieron Palestina, Josefo fue puesto al frente
de las tropas judías para defender el país. Pero
fue hecho prisionero, y llevado a Roma. Allí se
ganó las simpatías del Emperador y fue liberado.
Entonces se dedicó a escribir varios libros para
difundir la historia y las costumbres del pueblo
judío. Su primera obra fue La Guerra de los
Judíos, en 7 tomos, donde describe la invasión
de los romanos a Palestina en el año 66.
Su segunda obra fue Antigüedades Judías, en 20 tomos.
Es en esta obra, compuesta hacia el año 93,
donde Josefo menciona dos veces a Jesús.
Tres añadidos cristianos
La primera mención está en el tomo 18,
y dice así: “Por aquel tiempo apareció Jesús, un
hombre sabio (si es que se le puede llamar hombre).
Fue autor de hechos asombrosos, y maestro
para quienes reciben con gusto la verdad. Atrajo
a muchos judíos y griegos. (Él era el Mesías). Y cuando
Pilatos, debido a una acusación hecha por
nuestros dirigentes, lo condenó a la cruz, los que
antes lo habían amado no dejaron de hacerlo.
(Él se les apareció al tercer día, vivo otra vez, tal como
los profetas habían anunciado de Él, además de
muchas otras cosas maravillosas). Y hasta hoy los
cristianos, llamados así por él, no han desaparecido”.
Esta alusión a Jesús, conocida por los estudiosos
como “el Testimonio Flaviano”, provoca
verdadera sorpresa. ¿Cómo es posible que un
judío religioso, como Josefo, que nunca se convirtió
al cristianismo, confiese que Jesús era el
Mesías, que resucitó al tercer día, que se apareció
vivo ante la gente, y que era más que un simple
ser humano? Resulta inaceptable.
Por eso hoy los especialistas sostienen que este texto
contiene tres pasajes añadidos por algún autor
cristiano. Serían los pasajes que están puestos
entre paréntesis. Si los eliminamos, el resto sería
lo que realmente escribió Flavio Josefo.
Ahora bien, si nos atenemos al texto
auténtico del historiador judío, vemos que él
afirma lo siguiente: a) existió en Palestina un
hombre llamado Jesús: b) era un sabio; c) realizó
prodigios; d) la gente lo escuchaba con gusto;
e) atraía a muchos judíos y griegos; f )
las autoridades judías lo acusaron; g) Pilatos lo
condenó a muerte; h) murió crucificado; i) sus
seguidores se llaman cristianos en honor a él; j)
el movimiento que él fundó siguió existiendo
después de su muerte.
Por el asesinato de Santiago
La segunda mención que hace Flavio Josefo
de Jesús, aparece en el tomo 20 de su obra.
Allí, al contar cómo mataron a Santiago, el primer
obispo de Jerusalén, en el año 62, dice:
“Mientras tanto subió al pontificado Anás. Era feroz y muy
audaz. Pensando que había llegado el momento
oportuno, porque (el procurador) Festo había
muerto y Albino aún no había llegado, reunió al
Sanedrín y llevó ante él al hermano de Jesús, que
es llamado Mesías, de nombre Santiago, y a algunos
otros. Los acusó de haber transgredido la ley, y
los entregó para que fueran apedreados”.
En esta segunda referencia, el escritor
judío afirma que: a) existió un hombre llamado
Jesús; b) tenía un hermano llamado Santiago (lo
cual coincide con lo que dice Marcos 6,3 y Gálatas
1,19); c) algunos lo consideraban el Mesías.
Estas dos citas de Flavio Josefo, si bien
muy breves, son importantísimas, porque constituyen
la primera prueba (fuera de la Biblia) de que
Jesús de Nazaret realmente existió. Además, demuestran
que Flavio Josefo disponía de bastante
información sobre la persona de Jesús, en el momento
de escribir.
Justo falta ese volumen
Poco después de Flavio Josefo, tenemos
un segundo escritor que menciona a Jesús. Es el
historiador romano Tácito. Nacido en el año 55,
de una familia muy rica, fue gobernador de la
provincia de Asia (al oeste de la actual Turquía)
en el año el 112, donde pudo conocer a los cristianos.
Luego abandonó la política y se dedicó
a escribir. Su libro más importante fue los Anales,
compuesto en el año 117. Es una historia de
Roma en 18 volúmenes, que va desde el año 14
d.C. (en que muere el emperador Augusto) hasta
el año 68 d.C. (en que muere Nerón).
Desgraciadamente la obra nos ha llegado
incompleta, porque se perdieron varios
tomos; y justamente la sección que va del año
29 al 32 no sobrevivió.
Por eso el proceso y la muerte de Jesús, ocurrida en el
año 30, y que quizás podría haber figurado, no aparece en los
manuscritos. Pero sí, al hablar de la persecución
de Nerón a los cristianos de Roma, Tácito dice:
“Nerón sometió a torturas refinadas a los cristianos,
un grupo odiado por sus horribles crímenes.
Su nombre viene de Cristo, quien bajo el reinado
de Tiberio fue ejecutado por el procurador Poncio
Pilatos. Sofocada momentáneamente, la nociva
superstición volvió a difundirse no sólo en Judea,
su país de origen, sino también en Roma, a donde
confluyen todas las atrocidades de todo el mundo.
Primero, los inculpados que confesaban; después,
denunciados por éstos, una inmensa multitud, todos
fueron convictos, no tanto por el crimen de incendio
sino por el odio del género humano”.
Este testimonio nos brinda varios elementos
importantes para situar históricamente
a Jesús. Nos dice: a) que existió un hombre al
que llamaban Cristo; b) que su patria era Judea;
c) que su muerte ocurrió cuando Tiberio era emperador
(o sea, entre los años 14 y 37) y Poncio
Pilatos gobernador (entre los años 26 y 36);
d) que Pilatos lo mandó a matar, lo cual implica
que lo crucificaron, pues el castigo normal de
las autoridades romanas en Judea era ése; e)
que antes de morir, Jesús ya había formado un
grupo de seguidores.
Otros candidatos abolidos
Estos dos escritores, Flavio Josefo y Tácito,
son los únicos testimonios no cristianos
(es decir, neutrales) conocidos, que hablen de la
existencia histórica de Jesús de Nazaret.
No hay ninguna otra fuente no cristiana, anterior al año
130 (o sea, en un período de cien años desde la
muerte de Jesús), que mencione al fundador del
cristianismo.
Los estudiosos suelen citar a otros dos
escritores romanos que, según dicen, hablarían
también de Jesús. Ellos son Plinio el Joven y Suetonio.
En el caso de Plinio el Joven, el texto
que suelen citar es una carta suya, escrita en el
año 112, donde al hablar de los cristianos dice:
“Ellos afirman que toda su culpa y error consiste
en reunirse en un día fijo, antes de la salida del
sol, y cantar a coro un himno a Cristo como a un
dios; y se comprometen a no cometer crímenes,
ni hurtos, ni asesinato, ni adulterios, ni mentir, y
luego toman su alimento”.
De Suetonio, el texto sería un pasaje de
su libro Vida de los Doce Césares, escrito en el
año 120: “Como los judíos provocaban
constantemente disturbios a causa de Cristo, el emperador
Claudio los expulsó de Roma”.
Pero si miramos bien, vemos que ninguno
de los dos textos habla directamente de
Cristo, sino de los cristianos. No afirman que
haya existido alguien llamado Jesús, sino que
un grupo de cristianos creía en su existencia.
Por lo tanto, no sirven como fuentes para afirmar la
realidad histórica de Jesús.
Pocos pero contundentes
En conclusión, sólo han llegado hasta
nosotros dos testimonios extrabíblicos sobre
Jesús de Nazaret. Sin embargo, todos los estudiosos
están de acuerdo en que esos dos textos
bastan para probar, de manera concluyente
y definitiva, su existencia histórica.
Por eso hoy ningún historiador serio niega la historicidad de
Jesús. Primero, porque vemos que existen dos
autores muy antiguos que de manera imparcial,
objetiva y desinteresada afirmaron su existencia.
Y son testimonios lo suficientemente cercanos
a los hechos como para constituir fuentes
fidedignas y confiables.
Segundo,porque hay además muchísimos
textos cristianos, más antiguos todavía,
que hablan de Jesús. Entre ellos están las cartas
de Pablo, escritas alrededor del año 50, que
reflejan una tradición de los años 40, es decir,
muy cercana al momento de la muerte de Jesús.
También poseemos los cuatro Evangelios, que
si bien fueron compuestos por creyentes en
Jesús, y por eso no son obras imparciales, sí pretenden
remontarse a un personaje real. Por lo
tanto, negar la existencia histórica de la figura
central de estos libros traería más dificultades
que aceptarla.
No podemos negar a los otros
Tercero, porque en la antigüedad ningún
enemigo ni adversario de los cristianos, por más
encarnizado que fuera, puso en duda la existencia
de Jesús. Sí cuestionaron que fuera el Mesías,
o el Hijo de Dios, pero jamás que hubiera existido.
Las primeras dudas sobre su existencia
histórica surgieron recién en el siglo XVIII, cuando
ciertos autores franceses empezaron a decir
que Jesús de Nazaret era una divinidad solar
antigua a la que se le había atribuido existencia
histórica. Esta duda se prolongó durante el siglo
XIX y XX. Pero actualmente ya ningún estudioso
la toma en serio.
Cuarto, porque los textos del Nuevo Testamento
hacen interactuar a Jesús con otros
personajes históricos, cuya existencia está demostrada
por documentos arqueológicos y
literarios no cristianos, como Juan el Bautista,
Poncio Pilatos, Herodes el Grande, Herodes Antipas o Caifás.
Finalmente, porque si los evangelistas hubieran
inventado a Jesús de la nada, lo habrían
hecho de un modo tal que no produjera tantas
dificultades y dolores de cabeza a los lectores; y
hoy no habría ninguna diferencia entre el Jesús
de los Evangelios y el Jesús histórico, que vamos
conociendo gracias a la arqueología y a otras ciencias;
los dos serían exactamente iguales.
El hecho de que los evangelistas hayan querido reinterpretar
la figura de Jesús desde su fe, demuestra que
están tratando de contar la vida de un personaje
real.
Todavía hoy encontramos gente, como
el ingeniero agrónomo Luis Cascioli, que duda
de la existencia real de Jesús. Creen así estar a la
vanguardia de la intelectualidad. Sin embargo,
son personas que se han quedado en el tiempo,
porque hace décadas ya que los estudiosos
modernos llegaron a la certeza de su vida.
Escasa atracción
Cuando buscamos en la antigüedad los
datos sobre la existencia histórica de Jesús, descubrimos
con asombro que sus contemporáneos
no dijeron casi nada de él. Que su vida fue
absolutamente insignificante en el plano de la
escena mundial.
Esto demuestra que Jesús durante
su vida fue un judío marginal, que fundó
un movimiento marginal, en una provincia
marginal del gran imperio romano. Su vida y su
muerte fueron el acontecimiento menos importante
de la historia romana de ese tiempo, y sus
contemporáneos ni siquiera le prestaron atención.
Por eso, lo asombroso no es que nadie
hable de él. Lo asombroso hubiera sido que algún
historiador de la época se hubiera interesado
en él. Sería una casualidad increíble que
los escritores de ese tiempo se sintieran atraídos
por contar la ejecución de un carpintero palestino.
Lo más natural del mundo hubiera sido que
ningún contemporáneo lo recordara ni mencionara.
Sin embargo, y a pesar de ello, sorprendentemente
tenemos varias referencias de él.
Más aún: hay más información sobre Jesús de
Nazaret que sobre otros personajes de la historia
cuya existencia nadie cuestiona. Por eso, su
existencia constituye hoy un hecho histórico
cierto e irrefutable.
Pero sus contemporáneos se interesaron
poco en él. Sólo se habló de su persona cuando
los cristianos comenzaron a ser una “molestia”
para la sociedad. Cuando sus seguidores empezaron
a hablar del amor al prójimo, del perdón
a los enemigos, del servicio a los demás como
actitud de vida, de no criticar, de defender a los
más pobres.
Recién entonces surgió el interés
por conocer a esa extraña figura, que había dado
origen a la doctrina más sublime e increíble de
la historia de la humanidad.
Hoy el interés por la figura de Jesús ha
vuelto a ser escaso. Tal vez porque los cristianos
hemos dejado de “molestar”; ya no somos un
ejemplo llamativo de amor ante la sociedad. No
somos los testigos y representantes de la doctrina
más asombrosa que oyó la humanidad.
Quizás si volviéramos a encarnar su mensaje, los
historiadores, pensadores, filósofos, periodistas,
se sentirían otra vez atraídos por el carpintero de Nazaret.
terça-feira, 23 de fevereiro de 2010
QUEM É JESUS?
Jesus Cristo, Cristo ou Cristo é simplesmente o nome dado a Jesus de Nazaré por cristãos, que o reconhece como o Messias (χριστός / Christos em grego), "o ungido do Senhor"), anunciado pelo Velho Testamento do judaísmo, morreu e ressuscitou para a salvação dos homens.
Por causa da influência do cristianismo na cultura ocidental, Jesus Cristo tornou-se sinônimo de Jesus de Nazaré, na linguagem corrente.
Ele é considerado pelos cristãos como o Messias e Filho Unigênito de Deus. Ele exerce uma variedade de papéis comuns em muitas crenças cristãs variadas. Católicos, Igrejas Ortodoxas e protestantes o consideram o homem bem como sendo o verdadeiro Deus, sendo a segunda pessoa da Santíssima Trindade.
As igrejas protestantes européias confessam o mesmo Jesus, embora reconhecendo a liberdade de consciência para os seus seguidores, pelo que têm conceitos diferentes mesmo baseando-se nos mesmos textos que parece idêntico ao do cristianismo ortodoxo e católico - que têm um grande corpo dogmático e uma estrutura hierárquica.
(FONTE : WIKIPÉDIA)
Por causa da influência do cristianismo na cultura ocidental, Jesus Cristo tornou-se sinônimo de Jesus de Nazaré, na linguagem corrente.
Ele é considerado pelos cristãos como o Messias e Filho Unigênito de Deus. Ele exerce uma variedade de papéis comuns em muitas crenças cristãs variadas. Católicos, Igrejas Ortodoxas e protestantes o consideram o homem bem como sendo o verdadeiro Deus, sendo a segunda pessoa da Santíssima Trindade.
As igrejas protestantes européias confessam o mesmo Jesus, embora reconhecendo a liberdade de consciência para os seus seguidores, pelo que têm conceitos diferentes mesmo baseando-se nos mesmos textos que parece idêntico ao do cristianismo ortodoxo e católico - que têm um grande corpo dogmático e uma estrutura hierárquica.
(FONTE : WIKIPÉDIA)
domingo, 7 de fevereiro de 2010
RESSURREIÇÃO DE CRISTO
A ENCICLOPÉDIA CATÓLICA traz a seguinte informação sobre a RESSURREIÇÃO DE CRISTO:
A ressurreição é a retorno dos mortos, o reinício da vida. Neste artigo, vamos tratar apenas da Ressurreição de Jesus Cristo. (A Ressurreição Geral do Corpo será abordada em outro artigo.) O fato da ressurreição de Cristo, as teorias de oposição a este fato, as suas características, e as razões de sua importância deve ser considerada em pontos distintos.
O FATO DA RESSURREIÇÃO DE CRISTO
As principais fontes que atestar o fato da ressurreição de Cristo são os quatro Evangelhos e as Epístolas de São Paulo. A Manhã de Páscoa é tão rica em incidente, e tão cheia de pessoas interessantes, Mas a sua história completa apresenta um quadro bastante complicado. Não é de surpreender, portanto, que as historias parciais contidas em cada um dos quatro evangelhos parece à primeira vista difícil de harmonizar.
Mas qualquer que seja visão exegética como a visita ao túmulo pelas mulheres piedosas e o aparecimento dos anjos. Não podemos negar os Evangelistas quanto ao fato de que o Cristo ressuscitado apareceu para uma ou mais pessoas.
Segundo São Mateus, Ele apareceu para as santas mulheres, e novamente em uma montanha na Galiléia, segundo São Marcos, Ele foi visto por Maria Madalena, por dois discípulos de Emaús, e os onze antes da sua ascensão ao céu; segundo São Lucas, Ele andou com os discípulos de Emaús, e apareceu a Pedro e aos discípulos reunidos em Jerusalém, segundo São João, Jesus apareceu a Maria Madalena, aos dez Apóstolos no domingo de Páscoa, e aos onze uma semana mais tarde, e aos sete discípulos, no Mar de Tiberíades.
São Paulo (1 Coríntios 15:3-8) enumera uma série de aparições de Jesus após a Sua Ressurreição, ele foi visto por Cefas, pelos Onze, por mais de 500 irmãos, muitos dos quais ainda estavam vivos no momento da escrita do Apóstolo, por Tiago, por todos os Apóstolos e, finalmente, pelo próprio Paulo.
Aqui está um esboço de uma harmonia possível dos Evangelistas sobre os principais acontecimentos do Domingo de Páscoa:
»As santas mulheres carregando as especiarias previamente preparado para irem o sepulcro de madrugada, e alcançá-lo depois do nascer do sol, pois elas estavam preocupadas com a pesada pedra, mas não sabiam nada do oficial da guarda do sepulcro (Mateus 28:1-3, Marcos 16:1-3, Lucas 24:1, João 20:1).
»O anjo assusta os guardas com seu brilho, colocá-los em fuga, rolou a pedra, e sentou-se não em cima (ep autou), mas acima (epano autou) da pedra (Mateus 28:2-4).
»Maria Madalena, Maria, a Mãe de Tiago, e Salomé vão ao sepulcro, e ver a pedra rolada para trás, ao que Maria Madalena retorna imediatamente para informar os Apóstolos (Mc 16:4, Lucas 24:2, João 20:1-2)
.
»As outras duas santas mulheres entram no sepulcro, encontram um anjo sentado no vestíbulo, que mostra-lhe o sepulcro vazio, anuncia a ressurreição, e as comissiona para que digam aos discípulos e a Pedro que eles verão a Jesus na Galiléia (Mateus 28:5 -7, Marcos 16:5-7).
»Um segundo grupo de mulheres santas, consistindo de Joanna e sua companheira, chegam ao sepulcro, onde provavelmente já haviam combinado de se encontrar com o primeiro grupo, encontra-o vazio no seu interior, e são advertidos por dois anjos que Jesus ressuscitou, segundo a sua predição (Lucas 24:10).
»Pouco tempo depois, Pedro e João, que foram notificados por Maria Madalena, chegam ao sepulcro e encontram o pano de linho em uma situação como a de excluir a suposição de que o corpo foi roubado, porque estava simplesmente no chão, mostrando que o corpo sagrado tinha desaparecido fora deles sem tocá-los. Quando João informou isso, eles acreditaram (João 20:3-10).
»Maria Madalena retorna ao sepulcro, vê primeiro dois anjos, e depois o próprio Jesus (João 20:11-16, Marcos 16:9).
»Os dois grupos de mulheres piedosas, que provavelmente o encontrou em seu retorno à cidade, são favorecidos com a visão de Cristo, que as comissionou para dizer aos seus irmãos que eles vão vê-lo na Galiléia (Mateus 28:8-10, Marcos 16:8).
»As santas mulheres relatam suas experiências aos Apóstolos, mas eles não acreditaram (Marcos 16:10-11, Lucas 24:9-11).
»Jesus aparece aos discípulos de Emaús, e eles voltam para Jerusalém, os apóstolos parecem oscilar entre a dúvida e a crença (Marcos 16:12-13, Lucas 24:13-35).
»Cristo aparece a Pedro e, portanto, Pedro e João, acreditam firmemente na ressurreição (Lucas 24:34, João 20:8).
»Após o retorno dos discípulos de Emaús, Jesus aparece para todos os Apóstolos, com exceção de Tomé (Marcos 16:14, Lucas 24:36-43, João 20:19-25).
A harmonia das outras aparições de Cristo após a Sua Ressurreição não apresenta dificuldades especiais.
A ressurreição é a retorno dos mortos, o reinício da vida. Neste artigo, vamos tratar apenas da Ressurreição de Jesus Cristo. (A Ressurreição Geral do Corpo será abordada em outro artigo.) O fato da ressurreição de Cristo, as teorias de oposição a este fato, as suas características, e as razões de sua importância deve ser considerada em pontos distintos.
O FATO DA RESSURREIÇÃO DE CRISTO
As principais fontes que atestar o fato da ressurreição de Cristo são os quatro Evangelhos e as Epístolas de São Paulo. A Manhã de Páscoa é tão rica em incidente, e tão cheia de pessoas interessantes, Mas a sua história completa apresenta um quadro bastante complicado. Não é de surpreender, portanto, que as historias parciais contidas em cada um dos quatro evangelhos parece à primeira vista difícil de harmonizar.
Mas qualquer que seja visão exegética como a visita ao túmulo pelas mulheres piedosas e o aparecimento dos anjos. Não podemos negar os Evangelistas quanto ao fato de que o Cristo ressuscitado apareceu para uma ou mais pessoas.
Segundo São Mateus, Ele apareceu para as santas mulheres, e novamente em uma montanha na Galiléia, segundo São Marcos, Ele foi visto por Maria Madalena, por dois discípulos de Emaús, e os onze antes da sua ascensão ao céu; segundo São Lucas, Ele andou com os discípulos de Emaús, e apareceu a Pedro e aos discípulos reunidos em Jerusalém, segundo São João, Jesus apareceu a Maria Madalena, aos dez Apóstolos no domingo de Páscoa, e aos onze uma semana mais tarde, e aos sete discípulos, no Mar de Tiberíades.
São Paulo (1 Coríntios 15:3-8) enumera uma série de aparições de Jesus após a Sua Ressurreição, ele foi visto por Cefas, pelos Onze, por mais de 500 irmãos, muitos dos quais ainda estavam vivos no momento da escrita do Apóstolo, por Tiago, por todos os Apóstolos e, finalmente, pelo próprio Paulo.
Aqui está um esboço de uma harmonia possível dos Evangelistas sobre os principais acontecimentos do Domingo de Páscoa:
»As santas mulheres carregando as especiarias previamente preparado para irem o sepulcro de madrugada, e alcançá-lo depois do nascer do sol, pois elas estavam preocupadas com a pesada pedra, mas não sabiam nada do oficial da guarda do sepulcro (Mateus 28:1-3, Marcos 16:1-3, Lucas 24:1, João 20:1).
»O anjo assusta os guardas com seu brilho, colocá-los em fuga, rolou a pedra, e sentou-se não em cima (ep autou), mas acima (epano autou) da pedra (Mateus 28:2-4).
»Maria Madalena, Maria, a Mãe de Tiago, e Salomé vão ao sepulcro, e ver a pedra rolada para trás, ao que Maria Madalena retorna imediatamente para informar os Apóstolos (Mc 16:4, Lucas 24:2, João 20:1-2)
.
»As outras duas santas mulheres entram no sepulcro, encontram um anjo sentado no vestíbulo, que mostra-lhe o sepulcro vazio, anuncia a ressurreição, e as comissiona para que digam aos discípulos e a Pedro que eles verão a Jesus na Galiléia (Mateus 28:5 -7, Marcos 16:5-7).
»Um segundo grupo de mulheres santas, consistindo de Joanna e sua companheira, chegam ao sepulcro, onde provavelmente já haviam combinado de se encontrar com o primeiro grupo, encontra-o vazio no seu interior, e são advertidos por dois anjos que Jesus ressuscitou, segundo a sua predição (Lucas 24:10).
»Pouco tempo depois, Pedro e João, que foram notificados por Maria Madalena, chegam ao sepulcro e encontram o pano de linho em uma situação como a de excluir a suposição de que o corpo foi roubado, porque estava simplesmente no chão, mostrando que o corpo sagrado tinha desaparecido fora deles sem tocá-los. Quando João informou isso, eles acreditaram (João 20:3-10).
»Maria Madalena retorna ao sepulcro, vê primeiro dois anjos, e depois o próprio Jesus (João 20:11-16, Marcos 16:9).
»Os dois grupos de mulheres piedosas, que provavelmente o encontrou em seu retorno à cidade, são favorecidos com a visão de Cristo, que as comissionou para dizer aos seus irmãos que eles vão vê-lo na Galiléia (Mateus 28:8-10, Marcos 16:8).
»As santas mulheres relatam suas experiências aos Apóstolos, mas eles não acreditaram (Marcos 16:10-11, Lucas 24:9-11).
»Jesus aparece aos discípulos de Emaús, e eles voltam para Jerusalém, os apóstolos parecem oscilar entre a dúvida e a crença (Marcos 16:12-13, Lucas 24:13-35).
»Cristo aparece a Pedro e, portanto, Pedro e João, acreditam firmemente na ressurreição (Lucas 24:34, João 20:8).
»Após o retorno dos discípulos de Emaús, Jesus aparece para todos os Apóstolos, com exceção de Tomé (Marcos 16:14, Lucas 24:36-43, João 20:19-25).
A harmonia das outras aparições de Cristo após a Sua Ressurreição não apresenta dificuldades especiais.
domingo, 31 de janeiro de 2010
OBRA DE CRISTO
JESSU NASCEU DE UMA FORMA ESPECIAL (LUCAS 1.26-35) MORREU DE UMA FORMA ESPECIAL (MATEUS 27.50-54), POR ISSO NÃO HÁ PORQUE ESTRANHAR QUE ESTE MESMO JESUS RESSUCITOU (MARCOS 16.1-7) E SUBIU AO CÉU (ATOS 1.9-11)
A - SUA MORTE
A MORTE EXPIATÓRIA DE CRISTO É O FATO PRINCIPAL DO CRISTIANISMO, EIS OS CINCO VALORES DA SUA MORTE.
a - EXPIAÇÃO. A PALAVRA HEBRAICA QUE SIGNIFICA "cobrir os pecados". A MORTE DE CRISTO TINHA PROPÓSITO DE APAGAR OS PECADOS ( II COR 5.21; HEBREUS 2.17;10.12-14, 9.14).
b - RECONCILIAÇÃO. QUEM ACEITA O SACRIFÍCIO DE CRISTO É RECONCILIADO COM DEUS (COLOSSENSES 1.21; ROMANOS 5.10; II COR 5.18-19).
c -PROPICIAÇÃO. PORPICIAR É APLICAR A IRA DE DEUS POR MEIO DE UM SACRIFÍCIO. JESUS É A PROPICIAÇÃO PELOS NOSSOS PECADOS (ROMANOS 3.25; I JOÃO 2.2; 4.10).
d -SUBSTITUIÇÃO. O CASTIGO QUE NÓS MERECIAMOS JESSU LEVOU SOBRE SI ( ISAIAS 53.4-5; I PEDRO 2.24).
e-REDENÇÃO. A PALAVRA REDIMIR SIGNIFICA TORNAR A COMPRAR PO UM PREÇO E LIVRAR DA SERVIDÃO POR PREÇO. JESUS RESGATA DA MALDIÇÃO ETERNA AQUELES QUE ACEITAM SEU SACRIFÍCIO (MATEUS 20.28; SALMOS 49.7-8. MARCOS 8.36-37;10.45)
A - SUA MORTE
A MORTE EXPIATÓRIA DE CRISTO É O FATO PRINCIPAL DO CRISTIANISMO, EIS OS CINCO VALORES DA SUA MORTE.
a - EXPIAÇÃO. A PALAVRA HEBRAICA QUE SIGNIFICA "cobrir os pecados". A MORTE DE CRISTO TINHA PROPÓSITO DE APAGAR OS PECADOS ( II COR 5.21; HEBREUS 2.17;10.12-14, 9.14).
b - RECONCILIAÇÃO. QUEM ACEITA O SACRIFÍCIO DE CRISTO É RECONCILIADO COM DEUS (COLOSSENSES 1.21; ROMANOS 5.10; II COR 5.18-19).
c -PROPICIAÇÃO. PORPICIAR É APLICAR A IRA DE DEUS POR MEIO DE UM SACRIFÍCIO. JESUS É A PROPICIAÇÃO PELOS NOSSOS PECADOS (ROMANOS 3.25; I JOÃO 2.2; 4.10).
d -SUBSTITUIÇÃO. O CASTIGO QUE NÓS MERECIAMOS JESSU LEVOU SOBRE SI ( ISAIAS 53.4-5; I PEDRO 2.24).
e-REDENÇÃO. A PALAVRA REDIMIR SIGNIFICA TORNAR A COMPRAR PO UM PREÇO E LIVRAR DA SERVIDÃO POR PREÇO. JESUS RESGATA DA MALDIÇÃO ETERNA AQUELES QUE ACEITAM SEU SACRIFÍCIO (MATEUS 20.28; SALMOS 49.7-8. MARCOS 8.36-37;10.45)
OS OFÍCIOS DE CRISTO
SÃO TRÊS: PROFETA, SACERDOTE E REI.
A - PROFETA. COMO PROFETA ELE PREDISSEO FUTURO (MATEUS 24.1-31) E PREGOU SALVAÇÃO (MATEUS 11.28-30; 9.12-13). NO PASSADO ELE FOI O GRANDE PROFETA (DEUTERÔNOMIO 18.15-19).
B - SACERDOTE. OS SACERDOTES DO ANTIGO TESTAMENTO OFERECIAM SACRIFÍCIO PARA REMISSÃO DOS PECADOS, MAS VINDO CRISTO, EEL SE TORNOU O NOSSO SACERDOTE ETERNO QUE SE OFERECEU A SI MESMO PELOS NOSSOS PECADOS. CRISTO É QUJEM INTERCEDE POR NÓS JUNTO AO PAI. ELE É SACERDOTE ETERNO ( HEBREUS 9.11-15; 7.21-28; I JOÃO 2.1-2) NO PRESENTE, JESUS EXERCE O OFÍCIO DE SACERDOTE.
C -REI. EM BREVE OS REINOS DESTE MUNDO TERÃO JESUS COMO MONARCA. SEU REINO SE ESTENDERÁ POR TODA PARTE (APOC 11.15; MATEUS 25.31-32; APOC 19.11-16).
A - PROFETA. COMO PROFETA ELE PREDISSEO FUTURO (MATEUS 24.1-31) E PREGOU SALVAÇÃO (MATEUS 11.28-30; 9.12-13). NO PASSADO ELE FOI O GRANDE PROFETA (DEUTERÔNOMIO 18.15-19).
B - SACERDOTE. OS SACERDOTES DO ANTIGO TESTAMENTO OFERECIAM SACRIFÍCIO PARA REMISSÃO DOS PECADOS, MAS VINDO CRISTO, EEL SE TORNOU O NOSSO SACERDOTE ETERNO QUE SE OFERECEU A SI MESMO PELOS NOSSOS PECADOS. CRISTO É QUJEM INTERCEDE POR NÓS JUNTO AO PAI. ELE É SACERDOTE ETERNO ( HEBREUS 9.11-15; 7.21-28; I JOÃO 2.1-2) NO PRESENTE, JESUS EXERCE O OFÍCIO DE SACERDOTE.
C -REI. EM BREVE OS REINOS DESTE MUNDO TERÃO JESUS COMO MONARCA. SEU REINO SE ESTENDERÁ POR TODA PARTE (APOC 11.15; MATEUS 25.31-32; APOC 19.11-16).
A NATUREZA HUMANA
A TEOLOGIA EVANGÉLICA DE ACORDO COM A DOUTRINA BÍBLICA DEFINE ESTE ENSINO DA SEGUINTE MANEIRA:" JESUS CRISTO TINHA UMA NATUREZA DUPLA OU TEANTRÓPICA, ISTO É, ELE ERA 100% HUMANA E 100% DEUS."
DESTE PONTO EM DIANTE VEREMOS NA PESSOA DE JESUS ESTAS DUAS NATUREZAS. QUANDO DEUS NA PESSOA DO FILHO ENCARNOU-SE ELE DEIXOU MUITO DE SUA GLÓRIA E PODER, TORNANDO-SE MENOR QUE OS ANJOS (HEBREUS 2.9; FILIPENSES 2.5-11) BASEADO EM ESTUDOS ANTROPOLÓGICO JESUS POSSIVELMENTE TERIA UM FISIONOMIA ASSIM E NÃO AQUELE LOIRO DOS OLHOS AZUIS....
COMO HOMEM O FILHO TEVE O SEU CONHECIMENTO LIMITADO (MARCOS 13.32), REJEITOU GLÓRIA A SUA NATUREZA HUMANA (LUCAS 18.19), AINDA QUE EM NATUREZA ERA IGUAL AO ESPÍRITO SANTOS E AO PAI, TODAVIA EM QUESTÃO DE POSIÇÃO OU CARGO ELE TORNOU-SE " menor que o Pai." ( JOÃO 14.28) DURANTE O PERÍODO EM QUE ESTEVE NA FORMA HUMANA. NO PLANO DIVINO O CABEÇA DO FILHO É O PAI ( I COR 11.3), CONTUDO O FILHO O FILHO JAMAMIS DEIXOU DE SER DEUS, POR ISSO QUANDO ESTAVA PARA SER SACRIFICADO E TER QUE LEVAR O PECADO DA HUMANIDADE SOBRE SI, ELE ANGUSTIOU-SE (LUCAS 22.42)
O HOMEM JESUS NÃO PODERIA PERDOAR PECADO SE ELE NÃO FOSSE DEUS, E COMO A BÍBLIA MOSTRA QUE ELE PERDOOU PECADO (MATEUS 9.6; LUCAS 5.20-21: 7.47-50), LOGO ELE ERA DEUS-HOMEM. EM JESUS HABITAVA A PLENITUDE DA DIVINDADE (COL 2.9), ELE NUNCA DEIXOU DE SER O MESMO DO ETERNO PASSADO (HEBREU 13.8;1.11-12)
REPETIDAS VEZES JESUS É CHAMADO FILHO DO HOMEM (MARCOS 2.10:2;28; MATEUS 8.20;LUCAS 19.10), ESTE TÍTULO ESTA RELACIONADO COM SUA HUMANIDADE ASSIM COMO FILHO DE DEUS REVELA SUA RELAÇÃO ÍMPAR COM O PAI. OUTRO TÍTULO DE JESUS É FILHO DE DAVI (MATEUS 9.27;20.30;21.1-11; LUCAS 1.32), ISTO SIGNIFICA QUE JESUS COMO HOMEM É DESCENDENTE DE DAVI E PORTANTO TENDO DIREITO AO TRONO DE ISRAEL.
DESTE PONTO EM DIANTE VEREMOS NA PESSOA DE JESUS ESTAS DUAS NATUREZAS. QUANDO DEUS NA PESSOA DO FILHO ENCARNOU-SE ELE DEIXOU MUITO DE SUA GLÓRIA E PODER, TORNANDO-SE MENOR QUE OS ANJOS (HEBREUS 2.9; FILIPENSES 2.5-11) BASEADO EM ESTUDOS ANTROPOLÓGICO JESUS POSSIVELMENTE TERIA UM FISIONOMIA ASSIM E NÃO AQUELE LOIRO DOS OLHOS AZUIS....
COMO HOMEM O FILHO TEVE O SEU CONHECIMENTO LIMITADO (MARCOS 13.32), REJEITOU GLÓRIA A SUA NATUREZA HUMANA (LUCAS 18.19), AINDA QUE EM NATUREZA ERA IGUAL AO ESPÍRITO SANTOS E AO PAI, TODAVIA EM QUESTÃO DE POSIÇÃO OU CARGO ELE TORNOU-SE " menor que o Pai." ( JOÃO 14.28) DURANTE O PERÍODO EM QUE ESTEVE NA FORMA HUMANA. NO PLANO DIVINO O CABEÇA DO FILHO É O PAI ( I COR 11.3), CONTUDO O FILHO O FILHO JAMAMIS DEIXOU DE SER DEUS, POR ISSO QUANDO ESTAVA PARA SER SACRIFICADO E TER QUE LEVAR O PECADO DA HUMANIDADE SOBRE SI, ELE ANGUSTIOU-SE (LUCAS 22.42)
O HOMEM JESUS NÃO PODERIA PERDOAR PECADO SE ELE NÃO FOSSE DEUS, E COMO A BÍBLIA MOSTRA QUE ELE PERDOOU PECADO (MATEUS 9.6; LUCAS 5.20-21: 7.47-50), LOGO ELE ERA DEUS-HOMEM. EM JESUS HABITAVA A PLENITUDE DA DIVINDADE (COL 2.9), ELE NUNCA DEIXOU DE SER O MESMO DO ETERNO PASSADO (HEBREU 13.8;1.11-12)
REPETIDAS VEZES JESUS É CHAMADO FILHO DO HOMEM (MARCOS 2.10:2;28; MATEUS 8.20;LUCAS 19.10), ESTE TÍTULO ESTA RELACIONADO COM SUA HUMANIDADE ASSIM COMO FILHO DE DEUS REVELA SUA RELAÇÃO ÍMPAR COM O PAI. OUTRO TÍTULO DE JESUS É FILHO DE DAVI (MATEUS 9.27;20.30;21.1-11; LUCAS 1.32), ISTO SIGNIFICA QUE JESUS COMO HOMEM É DESCENDENTE DE DAVI E PORTANTO TENDO DIREITO AO TRONO DE ISRAEL.
A NATUREZA DIVINA
JESUS É DEUS, SENDO UMA DAS TRÊS PESSOAS DA TRIUNIDADE DE DEUS, PORÉM, OS ATEUS, CRISTÃOS MODERNOS, JUDEUS, MUÇULMANOS E TESTEMUNHAS DE JEOVÁ REJEITAM ESTE ENSINO BÍBLICO, PORTANTO É DE FUNDAMENTAL IMPORTANCIA QUE CONHEÇAMOS A NATUREZA DIVINA DE CRISTO.
a - CRISTO DEVE SER ADORADO - NENHUM PROFETA OU APÓSTOLO MERECE ADORAÇÃO, PORÉM JESUS SENDO DEUS VÁRIAS VEZES FOI ADORADO E ACEITOU A ADORAÇÃO (MATEUS 2.2;8.2;14.33;15.25;28.16-17). MAS NÃO SOMENTE OS HOMENS O ADORAM, OS ANJOS TAMBÉM RENDEU-LHE ADORAÇÃO (FIL 2.10; APOC 5.11-12; HEB 1.6).
b - TITULOS DIVINO QUE JESUS POSSUI
TÍTULOS REF À DEUS REFERENCIA A JESUS
DEUS FORTE SALMOS 24.8 ISAÍAS 9.6
PRIMEIRO E ÚLTIMO ISAÍAS 44.6 APOC 2.8
GLÓRIA ISAÍAS 42.8 APOC 2.8
JUIZ FINAL JEREMIAS 17.10 APOC 2.23
SALVADOR ISAÍAS 43.11 LUCAS 2.11
TODOS O ADORARÃO ISAÍAS 45.23 FIL 2.10-11
REI SALMOS 24.10 I TIM 6.15-16
c - UNIGENITURA DE JESUS - QUANDO SE LÊ NA BÍBLIA;" O PRIMOGÊNITO DE TODA CRIAÇÃO". (COL 1.15), OU O " PRINCÍPIO DA CRIAÇÃO DE DEUS."(APOC 3.14), NÃO SIGNIFICA ISTO QUE JESUS FOI CRIADO POR DEUS. A PALAVRA "prototokos" TRADUZIDA PARA PRIMOGÊNITO NÃO SIGNIFICA SOMENTE PRIMEIRO GERADO. MAS TAMBÉM COMO "aquele que tem direito sobre uma herança." QUANDO A BÍBLIA DIZ QUE ESAÚ VENDEU SUA PREIMOGENITURA (GEN 25.31-34) QUER DIZER QUE ELE VENDEU SEU DIREITO SOBRE UMA HERANÇA.
QUANDO A BÍBLIA DIZ QUE JESUS É O " Primogênito da criação", NÃO SIGNIFICA QUE FOI O PRIMEIRO CRIADO, MAS QUE ELE É O PRINCÍPIO ORIGINADOR DA CRIAÇÃO DE DEUS ( JOÃO 1.1-3). A PALVRA GREGA AQUI TRADUZIDA " PRINCÍPIO" É "earchetes" QUE PODE SER TRADUZIDA COMO: PODER, ORIGEM, ORIGINADOR, PRINCÍPIO E RAZÃO DE SER.
d - SENHORIO - JESUS É MUITAS VEZES CHAMADO DE SENHOR E QUE INDICA SUA DIVINDADE E SOBERANIA. QUANDO SE DIZIA: "César é senhor", TODOS ENTENDIAM COM UM ATO DE ADORAÇÃO, TAMBÉM QUANDO OS PRIMITIVOS CRISTÃOS CHAMAVAM JESUS DE SENHOR, ELES CONSCIENTEMENTE ESTAVAM O ADORANDO. MUITAS VEZES A BÍBLIA DIZ:" há um só Deus, um só Senhor e um só Espírito." (EFESIOS 4.4-6) E SEMPRE JESUS É CITADO COMO SENDO O SENHOR ( I COR 8.6)
e - O TESTEMUNHO DA HISTÓRIA: O DR. HENRY VAN DYKE COMENTA;" Não há razão para duvidar de que os primitivos cristãos houvessem visto em Cristo uma revelação pessoa de Deus."
01 - UM OFICIAL ROMANO:"COstumavam reunir-se de madrugada para cantar um hino de adoração a Cristo."
02 - UM AUTOR PAGÃO ESCREVEU:"os cristãos ainda estão adorando aquele grande homem que foi crucificado na palestina."
03 - INSCRIÇÃO ANTIGA do terceiro século em um antigo palácio romano se encontrava uma figura humana pendurada na cruz e um homem de pé em atitude de adoração e embaixo uma inscrição: " ALEXAMENOS ADORA A SEU DEUS."
a - CRISTO DEVE SER ADORADO - NENHUM PROFETA OU APÓSTOLO MERECE ADORAÇÃO, PORÉM JESUS SENDO DEUS VÁRIAS VEZES FOI ADORADO E ACEITOU A ADORAÇÃO (MATEUS 2.2;8.2;14.33;15.25;28.16-17). MAS NÃO SOMENTE OS HOMENS O ADORAM, OS ANJOS TAMBÉM RENDEU-LHE ADORAÇÃO (FIL 2.10; APOC 5.11-12; HEB 1.6).
b - TITULOS DIVINO QUE JESUS POSSUI
TÍTULOS REF À DEUS REFERENCIA A JESUS
DEUS FORTE SALMOS 24.8 ISAÍAS 9.6
PRIMEIRO E ÚLTIMO ISAÍAS 44.6 APOC 2.8
GLÓRIA ISAÍAS 42.8 APOC 2.8
JUIZ FINAL JEREMIAS 17.10 APOC 2.23
SALVADOR ISAÍAS 43.11 LUCAS 2.11
TODOS O ADORARÃO ISAÍAS 45.23 FIL 2.10-11
REI SALMOS 24.10 I TIM 6.15-16
c - UNIGENITURA DE JESUS - QUANDO SE LÊ NA BÍBLIA;" O PRIMOGÊNITO DE TODA CRIAÇÃO". (COL 1.15), OU O " PRINCÍPIO DA CRIAÇÃO DE DEUS."(APOC 3.14), NÃO SIGNIFICA ISTO QUE JESUS FOI CRIADO POR DEUS. A PALAVRA "prototokos" TRADUZIDA PARA PRIMOGÊNITO NÃO SIGNIFICA SOMENTE PRIMEIRO GERADO. MAS TAMBÉM COMO "aquele que tem direito sobre uma herança." QUANDO A BÍBLIA DIZ QUE ESAÚ VENDEU SUA PREIMOGENITURA (GEN 25.31-34) QUER DIZER QUE ELE VENDEU SEU DIREITO SOBRE UMA HERANÇA.
QUANDO A BÍBLIA DIZ QUE JESUS É O " Primogênito da criação", NÃO SIGNIFICA QUE FOI O PRIMEIRO CRIADO, MAS QUE ELE É O PRINCÍPIO ORIGINADOR DA CRIAÇÃO DE DEUS ( JOÃO 1.1-3). A PALVRA GREGA AQUI TRADUZIDA " PRINCÍPIO" É "earchetes" QUE PODE SER TRADUZIDA COMO: PODER, ORIGEM, ORIGINADOR, PRINCÍPIO E RAZÃO DE SER.
d - SENHORIO - JESUS É MUITAS VEZES CHAMADO DE SENHOR E QUE INDICA SUA DIVINDADE E SOBERANIA. QUANDO SE DIZIA: "César é senhor", TODOS ENTENDIAM COM UM ATO DE ADORAÇÃO, TAMBÉM QUANDO OS PRIMITIVOS CRISTÃOS CHAMAVAM JESUS DE SENHOR, ELES CONSCIENTEMENTE ESTAVAM O ADORANDO. MUITAS VEZES A BÍBLIA DIZ:" há um só Deus, um só Senhor e um só Espírito." (EFESIOS 4.4-6) E SEMPRE JESUS É CITADO COMO SENDO O SENHOR ( I COR 8.6)
e - O TESTEMUNHO DA HISTÓRIA: O DR. HENRY VAN DYKE COMENTA;" Não há razão para duvidar de que os primitivos cristãos houvessem visto em Cristo uma revelação pessoa de Deus."
01 - UM OFICIAL ROMANO:"COstumavam reunir-se de madrugada para cantar um hino de adoração a Cristo."
02 - UM AUTOR PAGÃO ESCREVEU:"os cristãos ainda estão adorando aquele grande homem que foi crucificado na palestina."
03 - INSCRIÇÃO ANTIGA do terceiro século em um antigo palácio romano se encontrava uma figura humana pendurada na cruz e um homem de pé em atitude de adoração e embaixo uma inscrição: " ALEXAMENOS ADORA A SEU DEUS."
O CONTROVERTIDO JESUS
ESUS CRISTO É A FIGURA MAIS POLÊMICA DA HISTÓRIA DA HUMANIDADE, NÃO É À TOA QUE A PESSOA CENTRAL DA BÍBLIA É ESTE JUDEU DA CIDADE DE NAZARÉ. SÃO MUITOS OS MOTIVOS PORQUE DEVEMOS CONHECER JESUS, EIS AQUI ALGUNS DELES:
A - FUNDADOR DA MAIOR RELIGIÃO DO MUNDO
B - DIVIDIU A HISTÓRIA EM a.C E d.C. (ANTES DE CRISTO E DEPOIS DE CRISTO)
C - DURANTE MILENIOS PROFETAS E VIDENTES ANUNCIAVAM A VINDA DO CRISTO
D - NENHUM HOMEM É TÃO FAMOSO QUANTO ELE.
E - APESAR DE TER UMA CARREIRA CURTA ( 3 ANOS E MEIO), DE NUNCA TER ESCRITO UMA FRASE, NÃO TER FEITO NENHUMA DESCOBERTA CIENTÍFICA, NÃO TEVE PARTICIPAÇÃO NA VIDA POLÍTICA E ECONÔMICA DA SUA ÉPOCA, NÃO ERA GUERREIRO, NEM ESPORTISTA, CONTUDO, BILHÕES DE SERES HUMANOS O INVOCARAM E O ADORARAM.
A - FUNDADOR DA MAIOR RELIGIÃO DO MUNDO
B - DIVIDIU A HISTÓRIA EM a.C E d.C. (ANTES DE CRISTO E DEPOIS DE CRISTO)
C - DURANTE MILENIOS PROFETAS E VIDENTES ANUNCIAVAM A VINDA DO CRISTO
D - NENHUM HOMEM É TÃO FAMOSO QUANTO ELE.
E - APESAR DE TER UMA CARREIRA CURTA ( 3 ANOS E MEIO), DE NUNCA TER ESCRITO UMA FRASE, NÃO TER FEITO NENHUMA DESCOBERTA CIENTÍFICA, NÃO TEVE PARTICIPAÇÃO NA VIDA POLÍTICA E ECONÔMICA DA SUA ÉPOCA, NÃO ERA GUERREIRO, NEM ESPORTISTA, CONTUDO, BILHÕES DE SERES HUMANOS O INVOCARAM E O ADORARAM.
PARÁBOLAS DE JESUS
PARÁBOLAS DE JESUS CRISTO:
1.A parábola do semeador: ( Mt 13:3-9, 18-23; Mk 4:3-9, 13-20; Lk 8:4-8,11-15 )
2.A parábola do grão de Mostarda: ( Mt 13:31-32; Mk 4:30-32; Lk 13:18-19 )
3.A parábola do filho pródigo: ( Lk 15:11-32 )
4.A parábola da moeda perdida: ( Lk 15:8-10 )
5.A parábola da ovelha perdida: ( Mt 18:12-14; Lk 15:3-7 )
6.A parábola das três medidas de fermento: ( Mt 13:33; Lk 13:20-21 )
7.A parábola do trigo e do joio: ( Mt 13:24-30, 36-43 )
8.A parábola do grão que germina sozinho: ( Mk 4:26-29 )
9.A parábola da pérola valiosa: ( Mt 13:45-46 )
10.A parábola do tesouro escondido. ( Mt 13:44 )
11.A parábola dos trabalhadores e das horas de trabalho: ( Mt 20:1-16 )
12.A parábola da figueira estéril: ( Lk 13:6-9 )
13.A parábola dos escravos e dos 10 talentos: ( Mt 25:14-30; Lk 19:11-27 )
14.A parábola das dez virgens ( Mt 25:1-13 )
15.A parábola da rede lançada ao mar: ( Mt 13:47-48, 49-50 )
16.A parábola do Mordomo infiel: ( Lk 16:1-9 )
17.A parábola da vinha e dos trabalhadores maus: ( Mt 21:33-41; Mk 12:1-9; Lk 20:16 )
18.A parábola do rico e de Lázaro: ( Lk 16:19-31 )
19.A parábola das ovelhas e dos cabritos: ( Mt 25:31-46 )
20.A parábola da festa de casamento: ( Mt 22:2-14; Lk 14:15-24 )
21.A parábola do servo incompassivo ( Mt 18:23-31; 32-35 )
22.A parábola dos dois filhos ( Mt 21:28-30; 31-32 )
23.A parábola do credor e dos dois devedores ( Lk 7:41-43 )
24.A parábola do amigo inoportuno ( Lk 5-13 )
25.A parábola do rico insensato ( Lk 12:16-21 )
26.A parábola dos servos vigilantes ( Lk 12:35-40 )
27.A parábola do juiz iníquo ( Lk 18:2-8 )
28.A parábola dos dois fundamentos ( Mt 7:24-27; Lk 6:47-49 )
29.A parábola da candeia acesa ( Mt 5:15-16; Mk 4:21-22; Lk 8:16-18 )
30.A parábola do remendo no pano novo ( Mt 9:16; Mk 2:21; Lk 5:36 )
31.A parábola do vinho novo em odres velhos ( Mt 9:17; Mk 2:22; Lk 5:37-38 )
32.A parábola dos primeiros lugares ( Lk 14:7-14 )
1.A parábola do semeador: ( Mt 13:3-9, 18-23; Mk 4:3-9, 13-20; Lk 8:4-8,11-15 )
2.A parábola do grão de Mostarda: ( Mt 13:31-32; Mk 4:30-32; Lk 13:18-19 )
3.A parábola do filho pródigo: ( Lk 15:11-32 )
4.A parábola da moeda perdida: ( Lk 15:8-10 )
5.A parábola da ovelha perdida: ( Mt 18:12-14; Lk 15:3-7 )
6.A parábola das três medidas de fermento: ( Mt 13:33; Lk 13:20-21 )
7.A parábola do trigo e do joio: ( Mt 13:24-30, 36-43 )
8.A parábola do grão que germina sozinho: ( Mk 4:26-29 )
9.A parábola da pérola valiosa: ( Mt 13:45-46 )
10.A parábola do tesouro escondido. ( Mt 13:44 )
11.A parábola dos trabalhadores e das horas de trabalho: ( Mt 20:1-16 )
12.A parábola da figueira estéril: ( Lk 13:6-9 )
13.A parábola dos escravos e dos 10 talentos: ( Mt 25:14-30; Lk 19:11-27 )
14.A parábola das dez virgens ( Mt 25:1-13 )
15.A parábola da rede lançada ao mar: ( Mt 13:47-48, 49-50 )
16.A parábola do Mordomo infiel: ( Lk 16:1-9 )
17.A parábola da vinha e dos trabalhadores maus: ( Mt 21:33-41; Mk 12:1-9; Lk 20:16 )
18.A parábola do rico e de Lázaro: ( Lk 16:19-31 )
19.A parábola das ovelhas e dos cabritos: ( Mt 25:31-46 )
20.A parábola da festa de casamento: ( Mt 22:2-14; Lk 14:15-24 )
21.A parábola do servo incompassivo ( Mt 18:23-31; 32-35 )
22.A parábola dos dois filhos ( Mt 21:28-30; 31-32 )
23.A parábola do credor e dos dois devedores ( Lk 7:41-43 )
24.A parábola do amigo inoportuno ( Lk 5-13 )
25.A parábola do rico insensato ( Lk 12:16-21 )
26.A parábola dos servos vigilantes ( Lk 12:35-40 )
27.A parábola do juiz iníquo ( Lk 18:2-8 )
28.A parábola dos dois fundamentos ( Mt 7:24-27; Lk 6:47-49 )
29.A parábola da candeia acesa ( Mt 5:15-16; Mk 4:21-22; Lk 8:16-18 )
30.A parábola do remendo no pano novo ( Mt 9:16; Mk 2:21; Lk 5:36 )
31.A parábola do vinho novo em odres velhos ( Mt 9:17; Mk 2:22; Lk 5:37-38 )
32.A parábola dos primeiros lugares ( Lk 14:7-14 )
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